POESÍA
Fe de erratas
El poeta insomne
se desvela nervioso,
y escribe deprisa
para no olvidar los sueños.
Rendido,
los arropa de nuevo
para que se entreguen
en la intimidad
de las palabras,
amándose
con el sudor de los versos,
engendrando ya,
en el cálido silencio
del vientre palpitante,
la obra iluminada
por la llama de la noche.
Al despertar,
el poema ha volado
con una errata preciosa
que dormitaba,
tan pequeña
que casi no se veía,
agazapada, tiritando
en ese espacio etéreo
de unos y ceros.
Donde decía “mi versos”
debía decir “mis versos”
y si alguna vez,
esos mismos versos te “hieren”
querrá decir siempre
te “quieren”.
Escrito infringiendo
las normas de circulación.

20 febrero 2019
© Miguel Ángel Blázquez
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