POESÍA
No hay tregua
Desorden
en la batalla de mis días.
Plumas esperando
orden de ataque.
Guerra en el corazón,
latidos como cañonazos
rompiendo el silencio
de la inquietante distancia
entre la vida y la muerte.
Me refugio en la trinchera
de mis hojas blancas,
con las heridas calientes
supurando sangre negra.
¡Versos a discreción!,
sin objetivos claros,
tirando a matarme,
delirando en la retaguardia.
Lucharé hasta la muerte
esperando la bala
que siempre me alcanza
y otra vez, malherido,
me arrastraré
buscando de nuevo el Amor
en la tierra baldía.

Sacrificio / 22 de julio 2018
© Miguel Ángel Blázquez
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