POESÍA
Poesía sin palabras
Aquella tarde
austera y mísera,
de badillo y parva al viento,
cosechaban los trilladores
el fruto de una vida.
Aquella tarde
en la tierra mística de mis raíces,
lloraban las campanas
de la iglesia de Muñana
por algún difunto.
Aquella tarde
de agosto y orquesta en la plaza,
la brisa de Gredos arropaba la meseta
del Valle Amblés a la Moraña.
Aquella tarde
de sudor y piel curtida
tras un día de faena y sol de justicia,
las últimas nubes de tormenta
se ocultaban tras los picos de La Serrota,
dibujando un lienzo malva
con trazos de trigo y oro.
Aquella tarde
de olor a heno y lluvia de campo,
el alma de Castilla
quedó para siempre
grabada en mi retina,
impregnada en haluros
de plata y silencio.
Aquella tarde,
escribí sin palabras
esta poesía.
 
1 febrero 2019
© Poesía y fotografía: Miguel Ángel Blázquez 
Fotografía realizada desde un coche en placa fotográfica 6×7 en el año 1998.
Back to Top